Reflexiones éticas sobre el buen uso de la Astrología

Tocando el tema del ejercicio profesional de la astrología, quisiera compartir con los lectores de mi blog algunas reflexiones sobre lo que yo considero un uso ético de la profesión. Este es el "Código de Ética" bajo el cual se rige todo mi ejercicio, invito a su análisis.

CÓDIGO DE ÉTICA EN ASTROLOGÍA

     I.    El profesional astrológico deberá tener ante todo una actitud honesta, responsable, seria, estudiosa, humilde, profunda, objetiva, comprensiva y de delicadeza en el ejercicio de su profesión.

    II.        Deberá utilizar esta herramienta para llegar a la comprensión del Plan Divino de la Creación. En ningún caso deberá manipular el uso de la astrología a su conveniencia para ponerse a favor o en contra de todo tipo de parcialidades: deportivas, científica, política, religiosa, filosófica, etc. ni para mancillar la reputación de otras personas.

  III.        Para emitir una opinión, el astrólogo deberá fundamentarla en una carta astral levantada en el día y hora de nacimiento. En caso que existan dudas razonables sobre la exactitud de la hora de nacimiento, deberá practicar la rectificación de dicha hora de nacimiento. Igualmente, deberá fundamentar sus opiniones en el conocimiento por él aprendido.

  IV.        El astrólogo deberá hacerse responsable de las opiniones emitidas, tanto en privado como en público.

    V.        El astrólogo deberá reconocer los límites tanto del conocimiento astrológico como de sí mismo como persona. En caso que se haga evidente su conveniencia, el astrólogo deberá remitir a su cliente a otro profesional de la disciplina que éste requiera.

  VI.        El astrólogo deberá respetar el libre albedrío de su cliente. En este sentido, deberá evitar caer en la tentación de hacer pronósticos. Su línea de acción deberá ser presentarle información y claridad de ideas a su cliente que le permitan a éste tomar sus propias decisiones. Deberá explicar a su cliente las implicaciones de cada posible rumbo de acción, pero abstenerse de elegir por él.

 VII.        En caso de haber cometido errores, el profesional de la astrología deberá estar presto a reconocerlos con humildad y a extraer de ellos la mayor cantidad de información posible para minimizarlos en el futuro.

VIII.        El astrólogo debe tener como meta fundamental y superior, su propio desarrollo espiritual y humano, así como el de sus clientes. Deberá mantenerse entonces actualizado con los nuevos conocimientos que surgen en esta disciplina, así como, si le fuera posible, tomar cursos avanzados de profesionalización. Igualmente, debería tener una actitud abierta frente a nuevos conocimientos o nuevas teorías que surjan en el campo astrológico o en campos relacionados.

  IX.        Respetar estrictamente el secreto profesional.

    X.        Contribuir con humildad a elevar el nivel de comprensión que el público en general tiene acerca de la astrología, sin fanatismos ni imposición de ideas.